Noveno aniversario de los activistas de
Radio Chango y nueva fiesta para celebrarlo. Hay que decir que “Los Changuitos” fueron tan valientes, que programaron su concierto el mismo día y hora que se celebraba el mediático Madrid-Barça. Y eso quiere decir que se enfrentaban a mensajes desde las televisiones tales como: “el día 10, no salgas de casa”. Pues aunque la perspectiva no era buena y el mega-promocionado partido hizo que el público llegara tarde, al final hubo un muy buena entrada en el emblemático
Ateneu Popular de 9 Barris. La nueva formación del siempre inquieto
Yacine Belahcene abrió la noche, ante poca cantidad de público, sí, pero su rock árabe sonó igual de contundente y preciso. Con un
Rubio inconmensurable (e incansable, ya que repetiría función con el grupo siguiente,
Color Humano) a la guitarra, que combina con el melódico pero a vez intenso laúd eléctrico de
Yannis Papaioannou, el bajo de
Marcos Luna y con
Sergio Ramos (ex
Ojos de Brujo) de batería circunstancial (por baja temporal de “
Ilduino”). Juntos dieron un repaso a composiciones de toda la trayectoria de
Yacine, junto también con temas nuevos y algunas versiones de clásicos orientales. Como es normal en él, cantados en castellano, catalán, francés o árabe. El proyecto recoge la experiencia del “experimento sonoro” que
Yacine desarrolló junto al argelino
Mehdí Haddab de nombre
Rock Du Souk y comparte con éste la tensión
rockera y también la esencia de la raíz. No tienen aún disco editado, pero ya van a emprender una gira de una semana por
Argelia, y allí los esperan con expectación. Como acostumbra a pasar, desde fuera nos descubrirán los valores que tenemos aquí. Tras ellos aparecieron
Color Humano. La histórica formación ha vuelto con ganas y ya están grabando nuevo disco, aunque para el concierto nos tuvimos que “contentar” con su atemporal repertorio de clásicos. De nuevo
Rubio le imprimió fuerza a la maquina con su guitarra y
Steff le dio el toque distintivo y melódico con su juego de armónicas. El bloque batería, percusión y bajo (
Pascal,
Franck y el enérgico
Kris) funciona como un corazón desbocado, pero con un control total. Y poniendo el alma, la voz y esas letras cautivadoras y combativas
El Kapel. Está nueva vida de la banda parece que les ha llegado en un momento en que todos sus componentes parecen tener unas baterías a plena carga y ese poderío y nervio se refleja en cada una de las antiguas y dinámicas composiciones. Parece que vamos a tener
Color Humano para otra década más, por lo menos, y lo celebramos. Para acabar la fiesta los “gitanos” de
Balkatalan Experience. Tres
discjockeys, dos
videojockeys, tres bailarinas, un bailarín, música de los
Balcanes y de
Cataluña, todo junto, revuelto y casi sin un momento de pausa para que el público no deje de bailar. Y creo que lo conseguimos. Y digo “lo conseguimos”, porque cuando uno escribe debe ser sincero, por eso tengo que confesar que soy uno de esos alocados dj’s y según pude comprobar la gente se lo pasó en grande. Lo dicho, el noveno aniversario fue una fiesta y ya esperamos la próxima, que como será la décima, promete ser especial. //
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